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17/07/2019 15:36:42


Enseñar es una de las actividades más enriquecedoras de la vida. Quienes realizamos esta labor a diario nos encontramos con nuevos retos constantemente. Indiscutiblemente, uno de ellos es el de construir una relación positiva con el alumnado. Sí, lo sabemos ¡todos! Cada uno con su personalidad e intereses particulares y todos en un mismo lugar. ¿Cómo hacemos para construir un espacio de trabajo y confianza? A continuación compartimos unos consejos que pueden ayudar. 



1. Hacer que las primeras impresiones cuenten.

Para los estudiantes que no les gusta la escuela, nuestra primera impresión ya es luchar contra un sesgo de negatividad. Nuestros momentos de apertura con los estudiantes, por lo tanto, son muy importantes.

Una manera de conseguir una buena primera impresión es estrechar la mano con todos. A pesar de que los alumnos miran de forma extraña, hacer el esfuerzo de darle la mano a cada persona muestra una buena disposición para conectarse a nivel personal. También da una lectura inicial sobre su receptividad y personalidad. 

Muestra respeto. Mostrar a los alumnos, explícita e implícitamente, que los respetamos es clave. Muchos estudiantes de hoy no dan respeto sin antes obtenerlo. (Podemos quejarnos de todo lo que queramos sobre ese cambio de cultura, pero eso no nos llevará a ningún lado). Nuestro trabajo es ser el adulto y el modelo que da respeto.

Dirigir con emoción positiva. Durante los primeros minutos de cualquier conversación se puede establecer una relación, usar el humor y aprender sobre los oyentes. Un buen objetivo para proponerse es obtener tantas sonrisas como puedas en los primeros 30 segundos.


Llevándolo a la clase

Cada día, cada lección, comienza por crear conexiones antes de entrar en el contenido. Por ejemplo: 

- Pide a los alumnos que compartan “cosas buenas” que les han sucedido. 

- Haz que los estudiantes compartan en pareja los aspectos más destacados de su día.

- Pide a los alumnos que escriban “2 verdades y 1 mentira” sobre ellos mismos en una tarjeta de notas. Luego lee un poco al azar y haz que sus compañeros adivinen quién lo escribió.

- Da la bienvenida a cada estudiante al aula con un golpe de puño y una sonrisa.

- Ofréceles gratitud por haber elegido presentarse hoy a clase.

- Haz algo lúdico, como pedir hechos al azar o bromas bobas.

- Pídeles que escriban un breve resumen de media página sobre lo que está sucediendo en su vida.

- Hagan una ronda rápida de "citas rápidas" en la que hablen con sus compañeros sobre una pregunta aleatoria que se proponga haga.


2. Sepa quién es un "gato" y quién es un "perro".

Este concepto de The Quantum Learning Network sobre el uso de "gatos y perros" es una analogía para considerar las interacciones con diferentes tipos de personalidades. No está destinado a estereotipar a los estudiantes; es simplemente un punto de partida para ser más intencional con nuestros esfuerzos por establecer una buena relación.

Rasgos de las personalidades del "perro": perdonar errores, valorar la atención, responder a los elogios, expresiones faciales sociales, lúdicas y expresivas. 

Rasgos de las personalidades del "Gato": escéptico, observador, se acerca a los demás en sus propios términos, leal cuando se establece la confianza, expresiones faciales neutrales cuando están alrededor de grupos, no responden tanto a la alabanza como a la positividad manifiesta


Llevándolo a la clase:

Tómate un momento para considerar si un determinado estudiante se parece más a un gato o un perro. Luego, experimenta con estos enfoques:

Estrategias para las personalidades del perro 

- Proporciona oportunidades para que los perros modelen, demuestren o compartan cosas con el grupo siempre que sea posible.

- Prioriza la calidad de las interacciones positivas sobre la cantidad, como una conversación más larga y positiva, uno a uno.

- Hazle preguntas para darles la oportunidad de compartir sobre su mundo, sus intereses, su experiencia.

- Si es necesario controlar el comportamiento, opta por una charla antes o después de la clase


Estrategias para las personalidades del gato

- Haz cumplidos rápidos y discretos, pero no te demores en obtener una respuesta.

- Pregúntale por sus pensamientos en situaciones individuales.

- Usa el elogio por escrito o después de la clase en lugar del elogio público.

- Prioriza la cantidad de interacciones positivas sobre la calidad, pero espacia las interacciones con el tiempo.

- Sé particularmente atento y curioso cuando un gato se te acerque o se abra a ti.


3. Hacer tiempo para el discurso no académico.

Cada momento fortalece o disminuye las relaciones. Como docente, si solo tengo 8 horas en una escuela, necesito utilizar cada segundo, no importa cuánto quiero salir durante mi tiempo de inactividad. Almuerzo con los estudiantes. Entre sesiones les pregunto sobre su escuela, comunidad y pasatiempos. Les pido que me enseñen cosas sobre cómo hacer un baile de tendencias o sobre los videojuegos que juegan. Cada interacción que tengo es a través de la lente de "¿Cómo estoy fortaleciendo una relación?"

Llevándolo a la clase

A medida que enseñamos nuestro contenido, puede ser difícil encontrar tiempo para el discurso no académico. Sin embargo, incluso una interacción de 30 segundos puede construir relaciones. Date un objetivo simple: aprende una cosa nueva sobre un estudiante cada día. Comienza a ser más intencional con tus preguntas. En lugar de "¿Cómo está tu día?" O "¿Cómo te va?", Pregunta:


- ¿Qué es algo que no sé sobre ti? 

- ¿Qué ha sido lo más destacado de tu semana?

- Me di cuenta de que ________, dime más sobre eso.


Si quieres pasar al siguiente nivel, configura estas preguntas de nivel más profundo.


4. No asumas nada, aprende todo.

Los médicos saben investigar los síntomas para entender las causas. Los maestros deben hacer lo mismo. No importa cuántas versiones de un "tipo" de estudiante hayas visto, cada vida es diferente. De todas las estrategias de creación de relaciones que he aprendido, una de ellas abarca todas: la curiosidad. 

Llevándolo a la clase:

Intenta las "preguntas de obser". La pregunta de obser implica describir una observación, pero hacer un seguimiento de una pregunta para aprender más. Funcionan mejor en conversaciones individuales. Y recuerda que el tono vocal puede hacer o romper la interacción: asegúrate de que tu voz muestren verdadera curiosidad en lugar de juicio o condena. Ejemplos:

- Noté que golpeabas sus libros en el escritorio cuando entraste. ¿Qué tenías en mente? 

- Parece que prestas mucha atención, pero cuando te pido que trabajes de forma independiente, hablas más que trabajar. Ayúdame a entender por qué es eso.

- Me doy cuenta de que has escrito palabras en todo tu brazo... Háblame un poco sobre eso.

No solo debemos tener curiosidad por nuestr@s estudiantes, sino que también debemos interesarnos en aprender más sobre sus "movimientos de poder" para crear una buena relación. 


Espero que lo puedan utilizar al regreso de las vacaciones!



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