Cuando un estudiante tiene dificultades para leer o tiene un diagnóstico de dislexia, la ayuda adicional generalmente se enfoca en las reglas fonéticas y ortográficas. Desafortunadamente, muchos estudiantes, incluso aquellos que han tenido años de ayuda adicional, continúan teniendo dificultades para leer. Puede parecer que lo único que puede ayudar son las adaptaciones especiales, como el tiempo adicional en las pruebas o audiolibros. Sin embargo, pocos se dan cuenta de que pueden hacer una diferencia a nivel neurológico, incluso para sus estudiantes con dislexia, al volver a cablear el cerebro de un lector con dificultades. 

¿La dislexia es permanente?

Un estudio financiado por la Fundación Nacional de Ciencias del Instituto para el Aprendizaje y las Ciencias del Cerebro, de la Universidad de Washington (UW) examinó el crecimiento de las habilidades de lectura y la materia blanca en lectores en edad escolar con dificultades. Los datos recopilados durante ocho semanas de instrucción especial mostraron cambios a gran escala en la materia blanca y un crecimiento significativo en las habilidades de lectura. El Dr. Jason Yeatman, uno de los investigadores, dice que, aunque la dislexia a menudo se considera permanente, sus hallazgos demuestran lo contrario. La investigación muestra que la instrucción intensiva y dirigida lleva a mejoras “sustanciales” en las habilidades de lectura.

También cambia el "cableado de los circuitos de lectura del cerebro". "Es poco valorado que los maestros son ingenieros cerebrales que ayudan a los niños a construir nuevos circuitos cerebrales para habilidades académicas importantes, como la lectura", dice Yeatman.  

¿Cómo pueden los maestros cambiar el cerebro de un lector con dificultades?

La capacidad de visualizar letras en el ojo de la mente es una parte importante de la lectura y la ortografía. Los estudiantes que leen con fluidez y son capaces de corregir sus errores por sí mismos tienen imágenes de símbolos fuertes. Los lectores con dificultades, sin embargo, tienen imágenes de símbolos débiles porque la interacción de imágenes y lenguaje es necesaria para sondear nuevas palabras y reconocer rápidamente letras y palabras comunes. La buena noticia para los lectores con dificultades es que se les puede enseñar a leer y deletrear de acuerdo a su potencial, independientemente de su edad o de su diagnóstico de dislexia anterior. Los maestros pueden ayudar a reconfigurar el cerebro de estos estudiantes al evaluar y desarrollar imágenes de símbolos, que es la base de la conciencia ortográfica, la conciencia fonética, el ataque de palabras, el reconocimiento de palabras, la ortografía y la fluidez de lectura contextual.

Prueba estos consejos de ingeniería cerebral para profesores.

1. Verificar la comprensión.

¿No estás seguro si tu estudiante comprendió lo que acaba de leer? Pregúntale: “¿Qué imagen te genera esta palabra?” Si un estudiante puede recordar sus imágenes, ¡lo consiguieron!

2. Enseñar palabras comunes.

Si tu estudiante es un lector principiante o tiene problemas para descifrar rápidamente palabras complejas, puedes ofrecerle apoyo. Cómo usar imágenes para ayudarles a escribir nuevas palabras en la memoria:

- Haz que los estudiantes descodifiquen una lista palabras comunes para identificar cuáles no generan una imagen automáticamente. 

- Pongan el foco en una palabra difícil de abordar a la vez.

- Dile lo que dice la palabra, cubre la palabra, luego pídele que la "escriba" en el aire con el dedo.

- Proponle que lea la palabra de su memoria visual. Esto puede ser una tarea difícil al principio, pero estamos seguros de que la estimulación directa de las imágenes de símbolos mejora la lectura y la ortografía.

3. Monitorea su precisión

Si tu estudiante comete un error mientras le lee en voz alta, como decir "acción" para la palabra "acto", cubre la palabra y pregúntale: "¿Qué letras verías para leer esta “acto”?" Conseguir esta práctica de visualizar las letras los ayudará a mejorar sus habilidades

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